Mis queridos lectores,
Ante todo ,pediros disculpas, hace meses que no escribía nada a los casi 11000 seguidores que estáis siguiendo en las diferentes redes sociales, la desconexión a todos los sentidos, ha sido positiva, y el trabajo arduo y continuo, las emociones han sido como si de una montaña rusa se tratasen, ya que cuando se cambia de todo menos fácil todo lo ,pero han sido meses positivos, intensos y aleccionadores, de mucho trabajo, nuevos proyectos e ilusiones , en los que, entre otras cosas, por ejemplo, he tenido el enorme privilegio, me he podido terminar de formar en la universidad más prestigiosa del mundo Harvard, y a la vez mejorar el inglés, así cómo formar un nuevo equipo de trabajo, estar a un paso de publicar mi primer libro, y he tenido miles de cambios personales, y laborales, desde la casa donde vivo, hasta de la compañía de móvil, por poneros un ejemplo.
Una especie de renacer personal de nuevo, para que así falte menos para el gran cambio definitivo el continente donde vivo por ejemplo..todo es posible.
y dicho esto nos vamos al tema que nos ocupa hoy,
Las mudanzas, en estos días que he tenido la oportunidad, de dejar un hogar para ir a otro, de vaciar una casa para llenar otra, de darme cuenta de que mi vida cabe en un par de camiones, y además no los necesitaba, para mi sorpresa y sabéis que no suelo ver la tv, ha coincidido con un programa de la televisión, llamado el contenedor, donde me llama la atención desde el primer momento, por las situaciones que provocan las superficialidades de los objetos que poseemos, las redes sociales, los dispositivos, las aplicaciones, y todo lo que está relacionado con ellos.
Me he tenido que vaciar de todo para poder empezar desde la nada, y todo por elección propia, de un incierto reto,que he ha enseñado a confiar más aún en mi instinto , en ese regalo que es la videncia una vez se ha despertado, la sincronicidad perfecta de la vida.
Me he dado cuenta de la superficialidad de miles de cosas,que nos rodean cada día. así como la de personas que pese al cariño, ya no proceden que sigan contigo, ese tipo de compañías que te cuestiona, que creas en tu mente para salvar la prueba social, tal y como hacemos en parte de redes sociales, que igual en la mayoría de ellas, casi ni conoces a nadie,
En este tiempo he aprendido a vivir casi con nada, a la humildad de mirarte al espejo y sonreír a tu fondo de ojos, por la esencia de esa personita maravillosa que llevas años sin saludar, aprendí a ser práctica, y vivir al día, con simpleza y sencillez , a no dejarme influir, a limpiar amistades, compañías, clubs, grupos , etc que ya no me representan.
La forma de selección utilizada, para evaluar las cosas prácticas tipo ropa, complementos de la casa, decoración, objetos de oficina, una especie de tres montones, donde solía dejar en el mismo lo que sí seguía conmigo, en otro montón lo que no y el tercer montón las dudas, tras terminar cada armario, volvía al montón de las dudas y sentía la energía que llevaba ese objeto y si esta vibración electromagnética que formaba los átomos que le daban forma estaba en consonancia con mi energía y vibración actual, confieso que la gran mayoría de las dudas, era desorden luego era algo que pese a que me encantaba lo tenia que dejar ir, para de esta manera volver con mi nueva frecuencia de aprendizaje actual, en los libros igual la vibración emitida de ese objeto va o no conmigo con su información para ver su obsolescencia o bien para permanecer en el campo magnético inductivo de mi vida actual, y confieso el gran aprendizaje de esta experiencia.
A aceptarme tal y como soy sin filtros ni carencias, a aprender de los mejores, a leer mi energía y comunicarme con ella, a amar mi cuerpo, tal y como es, al valor de la amistad, verdadera y desinteresada, al aprecio de las personas auténticas, a buscar dentro de mi cada vez que necesito algo, aprendí a amar cada una de mis experiencias de vida, a aceptar las tragedias y las pérdidas, como perfectas por que así lo he planificado para mi aprendizaje sobre este planeta.
En estas pequeñas palabras, dedicadas a vosotros todos los lectores que me seguís muchos de ellos, desde hace años, sólo he querido compartir con vosotros , el porqué de mi ausencia y a partir de ahora volvemos.
Gracias, por leerme, apoyarme y seguir ahí, ya tenemos los cursos, los talleres y las consultas listas para terminar el año.
con amor
Maite