MEDITACIÓN DÍAS COMPLICADOS
En estos días de convulsión extrema mundial en diversos países tales como Libia, Venezuela, Chile, Afganistán, y en nuestra casa con Cataluña, y en nuestra habitación o la parcelita de existencia local, con el Mar Menor agonizando, casos de corrupción, maltratos y muertes, y en mi caso sufrido en mis carnes, el pasado martes, con un aparatoso accidente, sin comerlo ni beberlo, parada en una autovía, camino de mis obligaciones diarias, con 5 coches implicados en un choque múltiple.
Pues sí, en esta época donde todo se vuelve enrevesado y nada de lo que ocurre es al azar, me he permitido reunir una canalización que escribí hace muchos años basada en Maitreya en ese ser de luz, protector, que limpia, sana, ancla e ilumina cualquier cosa o situación desagradable en cualquier ámbito, el legal, laboral, sentimental o bien el económico.
La situación de la limpieza de la tierra, de la sociedad, economía, política, innovación y lo más importante los valores humanos y sus fundamentos, la cooperación, la igualdad, la equidad, la honestidad, la valentía, el tesón, la confianza, el amor incondicional, valores que no sirven si no se despliegan sus velas con valentía y fe.
El procedimiento de esta pequeña receta es el siguiente, primero para entrar en armonía y serenarte deberás respirar varias veces reteniendo el aire, el ejercicio será el siguiente visualiza que desde tu ombligo te sale una burbuja transparente de luz blanca, (en el argot de la medicina chamánica, del que provengo, lo llamamos pocpo ) , y esta crece y crece y se expande alrededor de ti, y te abraza y te protege.
Tal y como si fueras una tortuga que está dentro de su caparazón y de esta manera natural tal y como viniste al mundo, energética , al igual que un feto que se está formando en el vientre de una madre, así al estar ahí protegido, al estar comunicándote con tu fractal de luz, despliegas tus alas y te serenas y recuperas la fuerza original de ese átomo primigenio del que formas parte desde el principio de las eras, cómo ser inmortal que eres, y bajo ese manto de protección pides viajar al templo más importante el de Maitreya, un templo blanco, y redondo al igual que una escultura de busto redondo, y pides permiso para entrar ahí conectándose con los rayos creadores de vida , los rayos, o planetas que dan regencia a los días de la semana, a las estaciones, a los años, a la existencia en la tercera dimensión a la que los humanos hemos venido a sostener en forma, tiempo y espacio.
Y una vez dentro del templo, contemplas su majestuosidad, su luz incandescente, sus colores vivos, inexistentes, brillantes, gozosos, llenos de vida, y solicitas enraizarte con el tono más adecuado para ti y tu dolencia en ese momento y te fundes en el y lo sientes como tuyo, y te dejas llevar por lo que sientes, por ese amor incondicional hacia ti mismo del que nunca te has permitido darte, y así poco a poco, te das un baño con todos los rayos primarios de los colores más puros jamás soñados, y cada uno de ellos te hace sentir algo una cualidad, perdida, olvidada que vuelves a recuperar en esa sensación inmersa de cada color rojo, naranja ,amarillo, verde, azul, índigo, morado los 7 rayos de luz sanadores y motivadores que se fluyen en el rayo blanco y de esa manera renaces con tu propia luz gracias a Maitreya.